Planear una cirugía plástica facial no es una decisión ligera. Ya sea un lifting facial, una rinoplastia o una blefaroplastia, la clave está en la preparación correcta, la elección de un cirujano calificado y entender claramente qué esperar antes, durante y después del procedimiento.
Define tus objetivos y comunícalos
Pregúntate: ¿qué quieres lograr? Rejuvenecer tu rostro, armonizar un rasgo específico, suavizar signos de la edad. Tener objetivos claros te ayudará a recibir un plan quirúrgico realista y personalizado.
Elije un cirujano plástico certificado
Verifica siempre la formación y trayectoria de tu especialista. El Dr. Rodney Morillo, con más de 30 años de experiencia y formación internacional, enfatiza que la seguridad empieza con la preparación y la ética médica. Asegúrate de que sea miembro de la Sociedad Colombiana de Cirugía Plástica y opere en clínicas habilitadas.
Realiza los exámenes médicos y la valoración preanestésica
Nunca omitas la parte médica. Los exámenes de sangre, la valoración anestésica y la historia clínica completa son esenciales para descartar riesgos y planificar una cirugía segura.
Entiende la recuperación y planifica el postoperatorio
Cada cirugía facial tiene su proceso:
- Un lifting facial puede necesitar drenajes y controles frecuentes.
- Una rinoplastia requiere tiempo para que la inflamación disminuya y el resultado final se aprecie.
- Una blefaroplastia puede tener hematomas y edema inicial.
Apóyate en tratamientos postoperatorios y protocolos complementarios como los de Soma Medical Spa, para acelerar la recuperación y prolongar los resultados.
Mantén expectativas realistas
Una cirugía plástica bien hecha no cambia tu esencia, sino que realza tu mejor versión. Habla abiertamente con tu cirujano sobre lo que es posible lograr y evita imágenes irreales o filtros engañosos.